¿Qué tan útil es leer la historia de las matemáticas a un investigador de matemáticas?

Una vez estudié la historia de las matemáticas en mis estudios universitarios y me dejó sin aliento.

La historia fue tan emocionante y llena de historias de cómo se descubrieron conceptos matemáticos como encontrar el volumen de un objeto. Fue como una aventura mágica.

Ese módulo indirectamente proporcionó las bases para mi investigación matemática. Las derivaciones de los conceptos requieren un pensamiento profundo y, por lo tanto, mi mente se sintonizó más con las piezas de información más finas disponibles para derivar los conceptos.

Por ejemplo, Plimpton 322, una tableta de arcilla de matemática babilónica, está incompleta debido al desgaste durante siglos. Entonces, uno tiene que usar la información dada en la tableta para descubrir la información oculta. Pensé que era solo una tableta ordinaria de cálculos, pero resultó que había cálculos avanzados como el teorema de Pitágoras. Uno se pregunta cómo estos matemáticos descubren un nivel tan alto de conceptos matemáticos con herramientas limitadas y sistemas numéricos.

En la investigación matemática, el rigor es esencial para ayudarlo a obtener una comprensión más profunda de sus temas de investigación, especialmente las entrevistas donde los sujetos entrevistados pueden no revelar sus respuestas directamente a sus preguntas.

No muy, al menos en función de la medida en que se discute en los cursos de matemáticas en comparación con otros tipos de cursos. He estado expuesto a otros campos además de las matemáticas. Un ejemplo extremo es la Inteligencia Artificial alrededor de 1980. Esas personas estaban obsesionadas con la historia (bastante breve) de su campo, hablando con asombro sobre sus héroes, tratando de hacer analogías con resultados anteriores, etc. Como matemático de doctorado, me sorprendió mucho sobre esto. Cuando se presenta un resultado matemático en matemáticas, se nombra comúnmente por la primera persona que lo describe; pero mis maestros casi nunca contaban historias sobre la vida de esas personas. En matemáticas nos preocupamos principalmente por lo que es verdad y por qué, no por quién lo dijo. Si un resultado matemático importante dependía de la colaboración de varios participantes, puede haber una discusión sobre el proceso de colaboración y cómo todo se unió. Aún así, se trata principalmente del resultado, no del proceso. Creo que los matemáticos que reconocen la belleza de un resultado naturalmente dejan que el resplandor de esa belleza ilumine al matemático (s) que descubrió el resultado sin tener que ser verbalmente explícito al respecto.

Un factor que contribuye a la diferencia puede ser que la historia de las matemáticas se remonta a milenios. Sin embargo, la edad de un resultado no afecta a su utilidad actual. Simplemente no es práctico quedar atrapado con una historia tan grande cuando uno está tratando principalmente de avanzar con el problema en cuestión. Debe conocer los resultados pertinentes, pero no necesariamente sobre cuándo y de quién provino nuestra conciencia de esos resultados.