¿Cómo ha cambiado el estudio de las matemáticas tu forma de pensar acerca de la vida?

Estudiar matemáticas me dio un punto de referencia para la “seguridad”.

Las matemáticas tienen algunos de los argumentos más convincentes que he encontrado. En las pruebas, no hay “expertos han dicho”, o “estudios muestran”, o “en mi opinión” o “datos experimentales indican”, ni ninguna apelación a fuentes externas y datos que deben tomarse temporalmente por fe. Cada paso de la prueba se puede reproducir en mi mente y verificar su validez. Entonces, si acepto los supuestos, en la mejor de las circunstancias, puedo estar absolutamente convencido de que una hipótesis es verdadera (o falsa). Puedo decir que estoy ‘seguro’ de que es verdadero (o falso).

Con ese mejor caso como punto de referencia, puedo evaluar cuán convincente es un argumento en otra disciplina (o en la vida real). Cuanta más información externa depende el argumento, más tentativa y condicionalmente tiendo a aceptar el resultado.

Supongo que significa que es menos probable que diga algo como ‘¡Estoy seguro de que los carbohidratos son malos para ti, porque los estudios lo dicen!’ porque cuando digo que estoy seguro, tengo estándares muy altos.

También tiendo a quejarme mucho sobre argumentos en disciplinas no matemáticas. “Si esto fuera matemática, nunca lo haríamos de esta manera”.