¿Por qué Daniel Tammet, posiblemente el sabio prodigioso más talentoso del mundo de hoy, no tuvo avances matemáticos?

Aquí está la cosa. Es probable que nadie que no reciba educación universitaria formal realice avances matemáticos. Está inmerso en la cultura y la literatura, constantemente teniendo nuevas ideas que rompen como olas en las orillas de sus pensamientos, lo que permite reconocer las conexiones que eventualmente resultan en nuevas técnicas e intuiciones matemáticas.

En segundo lugar, los avances matemáticos nunca son realizados por nadie que no se proponga tener uno. Debes desear los años de estudio y dedicación para jugar con las ideas que se necesitan para tener ese avance. No se rompe la pared hasta que alguien empuja con fuerza contra ella. Si no estás dedicado a empujar, ese muro permanecerá en pie hasta que aparezca alguien que quiera empujar. En resumen: Daniel Tammet no hizo avances porque eso no era realmente en lo que estaba metido.

Daniel Tammet quería escribir y publicar ensayos. Quería entender qué hacía diferente a su cerebro. Quería poder memorizar bien las cosas. No quería hacer matemáticas.