Las fluctuaciones emocionales ocurren porque nada es permanente. Todo es dinámico en la naturaleza. Emociones también.
Nuestro mundo exterior afecta nuestro ser interior. A veces, nos sentimos demasiado felices porque todo sucede según nosotros. Mientras que durante las fases malas, la sensación de alegría desaparece y el sentimiento de remordimiento se apodera de nuestra mente.
Nuestro amor hacia una persona también fluctúa. Podemos amar a una persona hoy y odiar a la misma persona algún otro día.
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En pocas palabras, nuestros sentimientos fluctúan y nuestro entorno juega un papel importante en ello. Las personas que nos rodean influyen en nuestro estado mental. Por mucho que podamos ignorar este hecho y afirmar que no nos afectan los demás, seguirá siendo un hecho universal que los seres humanos son propensos a las emociones de otras personas.
Pero quiero agregar un punto más. Nuestra dureza mental también determina nuestra expresividad emocional. Si somos mentalmente duros, podemos soportar bajas sin estar demasiado deprimidos y permanecer en los límites cuando algo bueno nos sucede.
Por lo tanto, creo que las emociones fluctúan debido a las personas que nos rodean, así como a nuestro nivel de dureza mental.
Espero eso ayude.
Sigue leyendo. Sigue sonriendo.
Saludos 🙂