Este es un caso en el que es útil comprender que la unidad de selección en la evolución es el gen, no el organismo. El libro de Richard Dawkins The Selfish Gene lo explica bastante bien. De hecho, los genes son inmortales, o casi, y Dawkins casi llamó al libro El gen inmortal :
Permítanme comenzar con algunas dudas sobre el título. En 1975, a través de la mediación de mi amigo Desmond Morris, le mostré el libro parcialmente completado a Tom Maschler, editor de doyen de Londres, y lo discutimos en su habitación en Jonathan Cape. Le gustó el libro pero no el título. “Egoísta”, dijo, era una “mala palabra”. ¿Por qué no llamarlo El gen inmortal? Inmortal era una palabra ‘up’, la inmortalidad de la información genética era un tema central del libro, y ‘gen inmortal’ tenía casi el mismo tono intrigante que ‘gen egoísta’ (creo que ninguno de nosotros notó la resonancia con Oscar Wilde es el gigante egoísta). Ahora creo que Maschler puede haber estado en lo cierto.
-Dawkins, Richard (16-03-2006). The Selfish Gene: 30th Anniversary edition (Kindle Locations 67-72). Prensa de la Universidad de Oxford. Versión Kindle.
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