Tendría que ir con Ilya Ivanovich Ivanov y Jack Parsons .
Ilya Ivanov 
Era un biólogo ruso y soviético especializado en el campo de la inseminación artificial y la hibridación interespecífica de animales. En 1924, el gobierno bolchevique otorgó a Ivanov permiso para abandonar el país con el expreso propósito de criar híbridos simio-humanos. En el verano de 1926, Ivanov, ahora en París, injertó el ovario de una mujer en un chimpancé llamado Nora y trató de fertilizarla con esperma humano. En noviembre de ese año, viajó a África e inseminó un trío de chimpancés con aún más esperma humano. Luego, cuando ninguno de los animales quedó embarazada, cambió de táctica y en su lugar trató de encontrar mujeres soviéticas que voluntariamente fueran inseminadas con esperma de chimpancé, algo para lo que adquirió no menos de cinco voluntarias. Sin embargo, antes de que los experimentos pudieran comenzar adecuadamente, una remoción estalinista de científicos resultó en que fuera enviado a Kazajstán, donde murió a los dos años de su llegada.
Sus controvertidos intentos de crear un híbrido humano-mono realmente me asustó.
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Jack Parsons 
La historia del científico de cohetes Jack Parsons es tan monumentalmente loca que es tentador pensar que todo es producto de la imaginación trastornada de un guionista de Hollywood. Sin embargo, la verdad de la vida personal del investigador del Instituto de Tecnología de California está bien documentada. En 1939, Parsons se convirtió en Thelema, una filosofía y religión desarrollada por el famoso ocultista Aleister Crowley. Parsons junto con sus compañeros de casa fueron vistos en varias ocasiones bailando prácticamente desnudos alrededor de una fogata en el jardín, en un aparente ritual pagano. En otras ocasiones, se unió al fundador de Scientology, L. Ron Hubbard, para intentar criar a la madre del Anticristo; Para hacer esto, Parsons se masturbaba mientras Hubbard escribía notas. La pareja también creía que podían convocar espíritus, por lo que Hubbard entonó mientras Parsons y su amante hacían el amor. Y cuando Hubbard más tarde se fugó con la novia de Parsons, el científico informó que estaba tratando de maldecir a su enemigo. Parsons finalmente murió en una explosión que algunos han sugerido que se redujo a un experimento mágico.
