Bueno, en realidad lo hay, sinceramente, al menos desde un punto de vista biológico. Aunque desde un punto de vista sociológico, es todo lo contrario. Dejame explicar:
La ciencia ha demostrado que cuando obtiene más luz solar, su piel reacciona con los rayos ultravioleta y, a partir de esa reacción, recibe vitamina D3. Muchas personas cerca de los polos que no reciben mucho sol tienen una deficiencia de vitamina D y tienen que tomar píldoras y / o sumergirse en la luz ultravioleta artificial para obtener este nutriente.
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Nutritional Science ha encontrado que mayores cantidades de vitamina D y ciertas variantes de vitamina B (12 y 6) conducen a un mejor estado de ánimo y pueden ayudar a combatir la depresión. Entonces, a partir de esto, parece bastante sencillo:
Más luz solar → Más vitamina D → Mejor humor
Pero desde el punto de vista de la ciencia de la población, este no es el caso. Parece haber una pequeña correlación entre vivir en el ecuador y estar en desventaja socioeconómica. Esto probablemente se deba a que estas partes del mundo están tan pobladas y, como resultado, hay tasas más altas de enfermedades y un mayor porcentaje de personas por debajo de la línea de pobreza (solo hay mucho para todos). Entonces, aunque estas personas definitivamente reciben más vitamina D, es posible que no sean las más felices teniendo en cuenta su punto de vista económico. Hay más factores en juego.