Todos los animales con caras tienen caras distintivas / únicas, como los humanos.
Pero, para nosotros, los rostros humanos parecen mucho más únicos o diferenciables que para otros animales. Esto se debe a que gran parte de nuestro cerebro está dedicado al reconocimiento facial, de modo que ni siquiera tenemos que pensar para reconocer un rostro humano. Estamos extremadamente especializados en distinguir diferentes rostros humanos, incluso si no son más diferentes que, digamos, diferentes rostros de pollo.
Pero la forma en que nuestro cerebro está conectado, esas diferencias son “obvias” para nosotros.
Los perros, por ejemplo, nos reconocen por nuestro olor en lugar de nuestras caras … ¿podría distinguir a 2 perros por su olor? O 2 personas al azar? Bueno, para los perros, nuestro olor único es mucho más obvio que nuestras caras.
También estamos entrenados desde el nacimiento para distinguir caras. Esta es también la razón por la cual a las personas a menudo les resulta difícil distinguir a las personas de un grupo étnico al que no han estado suficientemente expuestas.
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De hecho, nuestro cerebro está tan formado y preparado para reconocer rostros humanos que los ve donde no hay ninguno. Como aquí:
🙂
O aquí:
oo
O incluso aquí:
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