¿Por qué los ecos y las repeticiones son tan importantes para el oído humano?

Me imagino que los ecos y las repeticiones serían importantes para usar cualquier oído, ya que el sonido es un medio dinámico que está desapareciendo constantemente a través del tiempo. A diferencia de lo que ocurre con la vista, la audición se centra más en señalar cambios temporales dentro del entorno que en mostrar un reflejo constante del entorno.

Una canción, por ejemplo, debe reproducirse con el tiempo, mientras que una imagen puede presentarse como un campo estático. El despliegue de plumas de un pájaro es una señal constante y pasiva, mientras que el canto de un pájaro debe repetirse una y otra vez para aumentar la probabilidad de ser escuchado por diferentes pájaros que podrían estar volando dentro del alcance.

La repetición y el eco también recuerdan la naturaleza de la acústica misma. El sonido es una vibración acústica que reverbera a través de la materia (no el espacio o el vacío). Puede entenderse como una imitación comprensiva de cualidades asociadas con texturas, estructuras y topologías de la materia. La cóclea es como una caracola o una trompa, con un “tambor” de oído … una especie de instrumento musical universal, pero como un receptor en lugar de un locutor. Las escalas musicales se repiten en octavas (que se pueden dividir en otros números de notas además de ocho), de modo que nuestra percepción del sonido se trata en fractales y superposición armónica.

Más que ver, escuchar se trata de volumen en lugar de superficies. Volumen literal y figurado medido en decibelios. Los decibelios son escalas logarítmicas, lo que refleja nuestra sensibilidad al sonido en órdenes de magnitud. Esto me parece relacionado con las consecuencias de que la materia sea tridimensional, con velocidad de cuatro dimensiones, y tal vez aceleración o fuerza como quinta dimensión.

El efecto del sonido es penetrante en formas que la luz no lo es. Los sonidos de alta frecuencia chirrían ‘justo en nuestros oídos’ mientras que los sonidos de baja frecuencia envuelven el mundo a nuestro alrededor en una reverberación en auge. Hay más conexiones esotéricas entre sonido y voz, voz y autoridad, autoridad y verdad. La intencionalidad y el significado están encarnados por la insistencia del sonido. Escuchar una voz es más íntimo e invasivo que simplemente ver un signo. Es un tipo diferente de “señal” que exige nuestra atención, que es otro aspecto de la repetición que figura. El sonido genera un sentido narrativo de una manera que la visión no. Una película muda, por ejemplo, nos ofrece la oportunidad de seguir una historia, mientras que una historia impulsada por el sonido dirige nuestra mente de una manera directa y declarativa.