Sabemos que la evolución es un proceso continuo. Pero, ¿involucra solo las formas superiores de vida, es decir, las más desarrolladas? En otras palabras, ¿las bacterias, peces y cangrejos, etc., siguen experimentando algún cambio como parte del proceso de evolución?

La respuesta corta es sí. Cada especie que está viva está evolucionando y continuará haciéndolo hasta que se extinga. La evolución, en el nivel más fundamental, es un cambio heredable en el tiempo. Esta heredabilidad está mediada por el ADN, el material genético que se transmite de padres a hijos de generación en generación. Como esta transferencia nunca es perfecta, hay mutaciones que siempre se introducen y el ADN cambia de generación en generación. Una vez que se generan estos cambios, pueden fluctuar en frecuencia en las especies a través de la selección natural y la deriva, las fuerzas primarias que impulsan la evolución. Por lo tanto, todos los organismos evolucionan, ya que todos tienen ADN (ARN para algunos virus) que pasan entre generaciones.

Por razones éticas y técnicas, en realidad es bastante difícil estudiar la evolución en humanos (no se puede obligar a las personas a aparearse, tener que esperar 20 años entre generaciones, demasiada migración, etc.), por lo que muchos científicos, incluido yo mismo, estudian la evolución en sistemas modelo (moscas, levaduras, bacterias, gusanos, plantas, ratones, virus), mientras que otros estudian especies comercialmente importantes (caballos, perros, ovejas, vacas, cerdos, cultivos agrícolas) o lo estudian en otros sistemas naturales (lagartos, pandas, otras especies en peligro de extinción)