¿Quién descubrió la estratosfera? ¿Cómo lo descubrió?

La casualidad condujo al descubrimiento de la estratosfera en 1900. Un programa innovador de sondeos de globos no tripulados de la atmósfera superior por el físico francés Teisserenc de Bort reveló inesperadamente una gran región con temperatura constante que llamó la “estratosfera”. Desde ese momento, la estratosfera a menudo ha sido explorada por globos y aviones, así como remotamente desde el suelo y desde los satélites de la Tierra.

En el sentido convencional, se observa que las nubes carecen casi por completo en la estratosfera. Sin embargo, cuando entra en erupción un gran volcán, se pueden elevar escombros muy finos hacia la atmósfera superior. Las partículas pesadas de ceniza se caen rápidamente, pero los gases de azufre ligeros se combinan con trazas de vapor de agua para formar aerosoles de ácido sulfúrico. Esta llamada “niebla seca” puede permanecer en la estratosfera durante varios años.

En 1883, el famoso volcán Krakatau se hizo pedazos y contaminó fuertemente la atmósfera superior con aerosoles de ácido sulfúrico. Estas pequeñas partículas produjeron notables efectos ópticos que los observadores terrestres de todo el mundo pueden ver fácilmente, incluso a simple vista. Las inferencias precisas sobre los vientos atmosféricos a gran altitud y sobre el espesor de la supuesta “nube de polvo” pronto se extrajeron siguiendo los cambios progresivos de los sorprendentes fenómenos visuales. Hoy, reconocemos que los observadores estaban haciendo observaciones previas al descubrimiento de la estratosfera bajo la influencia de una gran erupción volcánica.