¿Quién descubrió el RADAR?

La historia de El radar comienza con experimentos de Heinrich Hertz a fines del siglo XIX que mostraban que las ondas de radio se reflejaban en objetos metálicos. Esta posibilidad fue sugerida en el trabajo seminal de James Clerk Maxwell sobre electromagnetismo. Sin embargo, no fue hasta principios del siglo XX que los sistemas capaces de usar estos principios se hicieron ampliamente disponibles, y fue el inventor alemán Christian Hülsmeyer quien los usó por primera vez para construir un dispositivo de detección de barcos simple destinado a ayudar a evitar colisiones en la niebla (Reichspatent Nr 165546). Numerosos sistemas similares, que proporcionaron información direccional a los objetos en rangos cortos, se desarrollaron durante las próximas dos décadas.

El desarrollo de sistemas capaces de producir pulsos cortos de energía de radio fue el avance clave que permitió la existencia de los sistemas de radar modernos. Al cronometrar los pulsos en un osciloscopio, se pudo determinar el alcance y la dirección de la antena reveló la ubicación angular de los objetivos. Los dos, combinados, produjeron una “solución”, ubicando el objetivo en relación con la antena. En el período 1934-1939, ocho naciones desarrollaron de manera independiente y en gran secreto sistemas de este tipo: el Reino Unido, Alemania, los Estados Unidos, la URSS, Japón, los Países Bajos, Francia e Italia. Además, Gran Bretaña compartió su información con los Estados Unidos y cuatro países de la Commonwealth: Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Sudáfrica, y estos países también desarrollaron sistemas de radar indígenas. Durante la guerra, Hungría fue agregada a esta lista.

El término RADAR fue acuñado en 1939 por el Cuerpo de Señales de los Estados Unidos mientras trabajaba en estos sistemas para la Marina.

El progreso durante la guerra fue rápido y de gran importancia, probablemente uno de los factores decisivos para la victoria de los Aliados. Un desarrollo clave fue el magnetrón en el Reino Unido, que permitió la creación de sistemas relativamente pequeños con una resolución inferior al metro. Al final de las hostilidades, Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, la URSS y Japón tenían una amplia diversidad de radares terrestres y marítimos, así como pequeños sistemas aéreos. Después de la guerra, el uso del radar se amplió a numerosos campos, incluidos: aviación civil, navegación marina, pistolas de radar para la policía, meteorología e incluso medicina. Los desarrollos clave en el período de posguerra incluyen el tubo de onda viajera como una forma de producir grandes cantidades de microondas coherentes, el desarrollo de sistemas de retardo de señal que condujeron a radares de matriz en fase y frecuencias cada vez mayores que permiten resoluciones más altas. Los aumentos en la capacidad de procesamiento de señales debido a la introducción de computadoras de estado sólido también han tenido un gran impacto en el uso del radar.

Bueno, hay informes contradictorios sobre quién “inventó” el radar, principalmente debido a rivalidades políticas a principios del siglo XX. El inventor alemán Christian hülsmeyer fue el primero en detectar la presencia de objetos metálicos utilizando ondas de radio. Obtuvo la patente en abril de 1904, llamada telemobiloscopio.