He estado investigando sobre Boltzmann para un libro que estoy escribiendo, “Just One Red Light”. El avance de Boltzmann fue el concepto de entropía como un fenómeno estadístico emergente. La mayoría de los científicos de su época (alrededor de 1869) pensaban que el calor era un flujo de algo que llamaron “flogiston”. La fórmula de Boltzmann implicaba que involucraba el movimiento de partículas. Esto fue antes de que JJ Thompson demostrara la existencia del átomo.
Debido a que el calor y la entropía involucran los movimientos de innumerables partículas, siempre existe la posibilidad de que no distribuyan uniformemente sus movimientos, o que esta distribución no sea instantánea. Pueden ocurrir excepciones, y si pueden, en un universo lo suficientemente vasto y con suficiente tiempo, lo harán.
Los escépticos de Boltzmann lo llevaron al suicidio. Después de su muerte, a algunos de sus contemporáneos se les ocurrió la idea de que la inteligencia, al estar más bien en contra de la entropía (por lo que pensaban), podría ocurrir espontáneamente a través de fluctuaciones estadísticas. Llamaron a estos intelectos aleatorios “cerebros de Boltzmann”.
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Ahora, considere que un cerebro de Boltzmann altamente evolucionado simulaba nuestro universo. ¿Podríamos idear un experimento para demostrar eso, de una forma u otra? Si es así, eso cumple al menos parte de su pregunta sobre este universo como un sueño interpretado. Una fluctuación cuántica es, desde el punto de entropía, otra fluctuación estadística.
Sí, es una interpretación límite, pero sus implicaciones son asombrosas. ¡Lee mi libro cuando salga!
