¿Qué pasa si acercamos el imán a nuestra nariz?

De acuerdo con los resultados de un estudio que otros no han podido reproducir, un humano con un imán cerca de la nariz puede encontrar un sentido disminuido de ubicación y capacidad de navegación [1].

Muchas especies animales se ven afectadas por campos magnéticos y, a menudo, las utilizan con fines de navegación. Esta Magnetocepción [2], como se le conoce, ha demostrado ser mucho más fuerte en algunas especies que en otras. Se han encontrado huesos magnéticos en la nariz humana, pero este es un campo en el que apenas sabemos nada sobre la evolución de la magentocepción y si tiene algún valor latente en los humanos. Más recientemente, se ha descubierto una proteína humana (criptocromo) que puede actuar como un magnetosensor, pero nuevamente no sabemos si los humanos la usan de esta manera [3].

[1] Navegación humana y magnetorecepción: los experimentos de Manchester se replican

[2] Página sobre The-scientist

[3] http://www.livescience.com/14694…