¿Qué papel juegan un observador y su conciencia en la determinación de la realidad, especialmente en el ámbito cuántico?

Primero, debemos entender que en el reino cuántico, la noción de observador no tiene nada que ver con algún observador humano y su mente.

Si admitimos la hipótesis de una doble realidad estructurada como una única realidad C compleja, compuesta de dos sub-realidades incompatibles y simétricas, la realidad R (local) de la física clásica y la realidad I (global) de la realidad cuántica , entonces, lo que llamamos un observador es solo un dispositivo de medición que permite seleccionar un solo valor (el realmente medido por el aparato) en la realidad R, entre los muchos (potenciales) previamente codificados en la función de onda del I- realidad.

Significa que el simple acto de medición está permitiendo que un sistema cuántico cruce realidades de I a R (dando una sola evolución R a la entidad cuántica y al aparato de medición R). Pero también para cruzar las realidades de R a I al afectar un estado transitorio: el resultado de la medición (algún tipo de percepción) a la Realidad-I. Y solo este estado transitorio se puede comparar con lo que se siente desde nuestra propia mente, suponiendo que la mente es la parte cuántica de nuestra propia realidad completa (y compleja). Obviamente, una estructuración tan compleja de la realidad en dos sub-realidades resuelve el llamado problema de medición de la física cuántica.

La pregunta es cómo poner un aparato de medición puede cambiar la realidad (I o R) donde evoluciona el objeto cuántico. Esto es bastante simple: la medición tiene el efecto de cambiar el contenido local de la R-Realidad. R cambia, por lo tanto, se aplican los efectos de realidad R. Si no se realiza ninguna medición, no se realiza ningún cambio dentro de la Realidad R y el efecto producido son los de la realidad cuántica (Global) (I) y no la local (R).

Para resumir, la realidad I organiza globalmente la evolución local de un subconjunto local de la realidad R. Y la realidad R localmente le da un estado local a la realidad I considerada globalmente. Porque la Realidad R se caracteriza por los estados locales y la Realidad I por la evolución global.

Esta estructuración de la realidad también resuelve el problema del surgimiento de la conciencia en un mundo material.