¿Qué es un factor de crecimiento en biología?

Los factores de crecimiento en biología se refieren a cualquier forma molecular que provoque cambios en las modificaciones fisiológicas y químicas de la estructura del organismo en su contexto.
Tiene un amplio alcance de significado tanto en plantas como en animales.
Los factores de crecimiento de las plantas (fitohormonas en la literatura) provocan diversos cambios en la floración, el enraizamiento, el crecimiento de las hojas, la diferenciación, la respuesta al estrés (bioensayo como Richmond Lang, curvatura Avena …) etc.
También en los animales, los factores de crecimiento significan una amplia gama de componentes químicos (a menudo denominados hormonas) que son responsables del funcionamiento, el crecimiento y varias respuestas biológicas esenciales para mantener al organismo en su conjunto en un estado metabólicamente interactivo.
Por ejemplo, GH (hormona de crecimiento) que es responsable de los mecanismos de Ca2 + en las células y, por lo tanto, controla el crecimiento.

El factor de crecimiento es un grupo de citocinas, que contiene miembros como el factor de crecimiento transformante β -1 (TGF β -1), el factor de crecimiento similar a la insulina I (IGF-I), la proteína morfogénica ósea 2 (BMP-2), la proteína morfogénica ósea 7 (BMP-7) y Factor de crecimiento fibroblástico 2 (FGF-2). Se ha demostrado que TGF β e IGF-I estimulan la producción de proteoglicanos (anabólicos). Además, se ha demostrado que IGF-I aumenta la proliferación de condrocitos (mitogénica). Se ha demostrado que BMP-2 y BMP-7 mejoran la síntesis de proteoglicanos, y se ha indicado que BMP-7 también puede aumentar la síntesis de ácido hialurónico y su receptor CD44. FGF-2 puede ayudar a la capacidad regenerativa de los condrocitos, ya que estimulará la proliferación y la rediferenciación una vez que los condrocitos se trasladen del cultivo en monocapa a un cultivo en 3D en un andamio. Además, los estudios realizados por el laboratorio Loeser han demostrado que los factores de crecimiento IGF-I y TGF β -1 cuando se agregan de manera exógena al medio de cultivo pueden mejorar la ex

presión de ciertas integrinas, aumentando la adhesividad de las células a la matriz; sin embargo, TGF β -1 tuvo el efecto opuesto sobre la integrina α 1 β 1, disminuyendo la afinidad de los condrocitos por el colágeno VI.

EGF es un ejemplo. Generalmente son hormonas o citocinas que desencadenan cascadas de señales que resultan en el crecimiento y la proliferación celular.