Ojalá no.
Esa es una de las razones por las cuales muchos países tienen fuertes restricciones sobre cómo se pueden usar nuestras tecnologías con respecto al tratamiento de fertilidad.
Por ejemplo, a una persona con la enfermedad de Huntington se le puede ofrecer un tratamiento in vitro en el que se fertilizarán varios óvulos y espermatozoides en un tubo de ensayo, y luego, cuando el cigoto fertilizado comience a dividirse, se analizarán para detectar la enfermedad. Los cigotos que portan el gen de la enfermedad se descargarán y el resto se usará o se guardará.
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De hecho, podríamos hacer un examen de ADN completo en los cigotos que se prueban. Eso informaría a los padres sobre género, color de cabello y ojos, tono de piel, habilidades deportivas y de carrera, musicalidad y muchos más rasgos. ¡Pero esto está prohibido! Solo se puede evaluar la enfermedad.
Estas reglas son para evitar que los padres elijan demasiados genes de sus hijos y, por lo tanto, tengan expectativas sobre el niño.
Y sinceramente espero que tengamos reglas como esta en el futuro.
