Suena terrible cuando ya tienes el súper líder casi perfecto aquí. Yo.
Sí, no soy carismático, no soy capaz de manipular multitudes y tampoco estoy dispuesto a aceptar sobornos o matar a millones. Soy honesto y valoro la moral y las promesas, no puedo dejarme llevar por la propaganda o el dinero, no sigo alguna ideología y no pertenezco a ningún grupo o movimiento. Me hace realmente malo avanzar a posiciones de liderazgo político, pero bastante bueno para tomar decisiones que realmente benefician a toda la sociedad.
Tampoco soy sádico u odioso, no soy racista, no tengo fobia y, por lo tanto, no puedo atraer a ninguno de los grupos de población que son así. Tampoco me gusta la agenda de inmigración y fronteras abiertas y la ayuda de todas las naciones más pobres que nuestras ideologías, lo que me convierte en su oposición también. A nadie le gustaría realmente porque no encajo en sus agendas y visiones del mundo.
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La industria me odiaría porque no sería su títere, la UE me odiaría porque me opondría a sus formas antidemocráticas y a las políticas de ayuda de la Corporación. A Estados Unidos no me gustaría porque me opondría a sus políticas exteriores y ambientales. El Medio Oriente me odiaría porque no estaría de acuerdo con sus valores y formas. Etc.
Todos me odiarían, pero haría todo lo posible por hacer que cualquier nación de la que estuviera a cargo sea mejor y avanzar la moral, la libertad, la educación, la igualdad a un nivel saludable y moderno. La industria podría odiarme, pero aún así continuamente hago políticas que tengan en cuenta la economía general y que también las beneficiaría enormemente.
Ah, y también estoy totalmente dispuesto a usar medios y formas que son tabú en el ambiente político actual en el que cualquiera que hace más que aceptar la responsabilidad pero no hace nada para demostrarlo, es difamado y atacado instantáneamente por todos lados, incluidos los medios de comunicación.