Según la teoría de la supercuerda, las dimensiones quinta y sexta son donde surge la noción de mundos posibles. Si pudiéramos ver hasta la quinta dimensión , veríamos un mundo ligeramente diferente del nuestro que nos daría un medio de medir la similitud y las diferencias entre nuestro mundo y otros posibles.
En el sexto , veríamos un plano de mundos posibles, donde podríamos comparar y posicionar todos los universos posibles que comienzan con las mismas condiciones iniciales que este (es decir, el Big Bang). En teoría, si pudieras dominar la quinta y sexta dimensión, podrías viajar en el tiempo o ir a futuros diferentes.
En la séptima dimensión , tiene acceso a los mundos posibles que comienzan con diferentes condiciones iniciales. Mientras que en el quinto y sexto, las condiciones iniciales fueron las mismas y las acciones posteriores fueron diferentes, aquí, todo es diferente desde el principio de los tiempos. La octava dimensión nuevamente nos da un plano de tales posibles historias del universo, cada una de las cuales comienza con diferentes condiciones iniciales y se ramifica infinitamente (de ahí por qué se llaman infinitos).
- ¿Cuál es la evidencia de que el tiempo y el espacio se crearon durante el Big Bang?
- ¿La gravedad es causada por la curvatura del espacio-tiempo?
- ¿Cuáles son las cuatro dimensiones en el espacio?
- ¿Llegaron todos los planetas de nuestro sistema a cada uno de sus espacios particulares al mismo tiempo?
- ¿Cuál es la diferencia entre curvatura y concavidad?
En la novena dimensión , podemos comparar todas las historias posibles del universo, comenzando con todas las diferentes leyes posibles de la física y las condiciones iniciales. En la décima y última dimensión , llegamos al punto en el que se cubre todo lo posible e imaginable. Más allá de esto, nada puede ser imaginado por nosotros, humildes mortales, lo que lo convierte en la limitación natural de lo que podemos concebir en términos de dimensiones.
La existencia de estas seis dimensiones adicionales que no podemos percibir es necesaria para la teoría de cuerdas para que sean coherentes en la naturaleza. El hecho de que podamos percibir solo cuatro dimensiones del espacio puede explicarse por uno de dos mecanismos: o bien las dimensiones adicionales se compactan en una escala muy pequeña, o nuestro mundo puede vivir en un submanifold tridimensional correspondiente a una brana, en que todas las partículas conocidas además de la gravedad estarían restringidas (también conocida como teoría de brane).
En resumen, no necesitamos crear otra dimensión como ya existe. Todo lo que necesitamos hacer es crear dispositivos que nos permitan acceder allí.