La única respuesta honesta a esta pregunta es; No tenemos idea.
Si las moléculas de la vida fueran pequeñas y resistentes, entonces podríamos hablar de reacciones fortuitas, mutaciones, evolución.
Pero las moléculas de la vida, como el ADN, las proteínas y las enzimas, son enormes conjuntos macromoleculares, que son muy sensibles y delicados, y solo pueden fabricarse y funcionar en condiciones muy específicas. Eche un buen vistazo a una molécula de hemoglobina.
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Simplemente no hay forma de hacer ingeniería inversa en las células, para descubrir cómo llegaron a existir. “La vida viene de la vida” es tan cierto en general, que la idea de que la vida podría haber surgido originalmente de átomos, iones y moléculas inorgánicos simples, hasta los aminoácidos y la urea incluidos, suena francamente ridículo.
Como científicos, podemos considerar la hipótesis de que la vida no necesita venir de la vida, pero no podemos darle mucho peso, ya que no hay evidencia de ello, solo suposiciones, y no hay teorías serias al respecto. Nada que haya sido probado experimentalmente. Y no estamos en condiciones de producir formas de vida sintéticas basadas en carbono. No estoy hablando de vida artificial o sistemas de inteligencia artificial basados en silicio. Estoy hablando de organismos hechos por el hombre, con ADN hecho por el hombre y procesos de vida genuinos, de modo que podrían haber existido como parte del orden natural, pero el desarrollo de la vida en este planeta los pasó por alto. No puedo ver que esto suceda.
Ni siquiera podemos explicar la existencia de organismos simples y unicelulares, como las bacterias. Incluso aquí, la complejidad es demasiado grande para que la ciencia lidie con los orígenes. Los seres humanos son milagros, ¡pero también lo son los protozoos!
Esta pregunta es tan difícil como; “¿De dónde vino el universo?”, Pero ambas preguntas tienen la misma respuesta simple; ¡NO SABEMOS!
