¿Cómo puedo averiguar cuál es mi miedo más profundo?

Oh, está ahí dentro. Ya lo has experimentado en imaginación o sueños.
Cuando solo pensarlo te produce escalofríos, lo más probable es que sea así.

Existe lo viejo en 1984 donde lo descubrieron

En la primera etapa de la reeducación política, Winston Smith admite y confiesa los crímenes que cometió y no cometió, lo que implica a cualquiera y a todos, incluida Julia. En la segunda etapa, O’Brien le hace comprender a Winston que se está pudriendo; para este momento él es poco más que piel y huesos. Winston responde que: “No he traicionado a Julia”; O’Brien está de acuerdo, Winston no había traicionado a Julia porque “no había dejado de amarla; sus sentimientos hacia ella seguían siendo los mismos”. Una noche, en su celda, Winston despierta, gritando: “¡Julia! ¡Julia! ¡Julia, mi amor! ¡Julia!” O’Brien se apresura a la celda y lo envía a la habitación 101, la habitación más temida en el Ministerio del Amor, donde reside el peor temor de cada prisionero, que se le impone. En la habitación 101 está la aceptación, la etapa final de la reeducación política de Winston Smith, cuyo miedo primario a las ratas se invoca cuando una jaula de alambre con ratas hambrientas se ajusta a su rostro. Cuando las ratas están a punto de alcanzar la cara de Winston, grita: “¡Hazlo con Julia!” traicionándola y renunciando a su amor por ella. Al final de la tortura, al aceptar la doctrina de The Party, Winston ahora ama a Big Brother y se reintegra a la sociedad de Oceanía.