El registro fósil muestra que la diversidad no aumenta monotónicamente. De hecho, es principalmente después de los principales eventos de extinción que vemos el florecimiento repentino de nuevas formas de vida. Los eventos de extinción limpian el lienzo de la Tierra, permitiendo que grupos anteriormente raros se propaguen y diversifiquen.
El surgimiento de mamíferos después de la extinción de KT es un ejemplo. Los mamíferos existían antes del evento de extinción, pero eran pequeños, raros y en gran medida irrelevantes. Con la pérdida de los dinosaurios no aviarios, de repente se liberó un conjunto completo de recursos ecológicos. A medida que los mamíferos y las aves se diversificaron para usar estos recursos, se crearon nuevos nichos.
Curiosamente, este estallido de diversificación no continúa indefinidamente. La tasa de innovación disminuye con el tiempo, hasta que la tasa de especiación coincide con la tasa de extinción. Siguen largos períodos de evolución donde parece que no ocurren cambios significativos. Stephen Jay Gould y Niles Eldredge llamaron a este fenómeno “equilibrio puntuado”.
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Una advertencia: Gould y Eldredge eran paleontólogos. Observaban el registro fósil, es decir, principalmente huesos y conchas de sitios específicos. Hay muchas especies cuyos huesos fosilizados son prácticamente indistinguibles, y el registro fósil captura solo una pequeña fracción de las especies vivas en cualquier momento. Gran parte de la diversidad de la evolución es invisible para los paleontólogos.
Aún así, tenemos buenas razones para pensar que algo similar al equilibrio puntuado también funciona a escalas más finas. Una serie de experimentos de vida artificial han encontrado el mismo fenómeno: explosiones rápidas de creatividad evolutiva, seguidas de largos períodos de retoques con un impacto mínimo. Además de eso, podemos ver eventos de diversificación en varios ecosistemas. Algunos lagos africanos, por ejemplo, se formaron hace solo unos miles de años, y solo unas pocas especies de peces han logrado encontrar su camino. En poco tiempo, estos peces se han diversificado en numerosas formas, colores y funciones ecológicas. Es fácil imaginar que tales eventos de diversificación, que llamamos radiaciones adaptativas, no pueden continuar para siempre en un pequeño lago, y los modelos de simulación confirman esa sospecha. Otros eventos recientes de radiación adaptativa también parecen ser una respuesta a cambios geológicos importantes o introducciones de especies: no ocurren todo el tiempo.
Pero aquí hay algo realmente curioso. Después de cada extinción masiva, seguida de cada evento de diversificación, el nuevo nivel de diversidad alcanzado durante la estasis no es el mismo. Es mas alto. Algunos investigadores piensan que esto sucede porque los sobrevivientes de extinciones masivas tienden a tener adaptaciones que los hacen excepcionalmente versátiles y robustos. Son sus descendientes quienes encontraron la próxima explosión de creatividad de la evolución. Al abrir nichos gratuitos para especies que tienen estas características innovadoras, la extinción masiva permite que la biodiversidad de la Tierra en su conjunto se “nivele”.
Es una buena noticia, supongo, teniendo en cuenta que actualmente estamos causando el sexto evento de extinción importante en la historia de la Tierra.