Dadas nuestras limitaciones actuales en el viaje espacial, debo decir que la respuesta es No. Sin embargo, en el futuro cuando el viaje espacial sea un poco más complaciente para los humanos, sospecho que los gatos estarán entre nuestros primeros compañeros en el espacio.
En primer lugar, realmente son más entrenables que lo que dicta el “sentido común”, pero esto requiere que se entiendan y se traten como gatos, no como perros en miniatura. Las instalaciones sanitarias no son una gran hazaña de ingeniería una vez que se supera ese obstáculo.
En segundo lugar, se necesitarían algunos ajustes en el hábitat. A pesar de la viabilidad, los controles sensibles necesitarían algo de reflexión para evitar la activación accidental.
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Tercero, se necesitaría algún tipo de equipo de protección en caso de pérdida de presión de aire, al menos en diseños de hábitats intermedios.
Dado este video, sospecho que los gatos se adaptarán a la ingravidez en un tiempo razonable.
Gatos de gravedad cero:
