¿Cuál es la importancia de la variación heredable?

La heredabilidad es la proporción de diferencias observadas en un rasgo entre individuos de una población que se deben a diferencias genéticas. Factores que incluyen la genética, el entorno y el azar pueden contribuir a la variación entre los individuos en sus características observables.

Entonces, la clave es la ‘variación en una población’, no cómo se aplica la genética a la aparición de un rasgo en un individuo. Para ver la diferencia entre heredabilidad y heredabilidad, considere dos casos extremos. Imaginemos que tenemos una especie en la que la pigmentación se debe a la actividad de un solo gen que se activa por la exposición a la luz solar.

Si cada miembro de una población es un clon y, por lo tanto, genéticamente idéntico, cualquier variación de pigmento debe deberse a factores ambientales. Esto significa que las variaciones que vemos no se deben a su composición genética, a pesar de que la pigmentación es el resultado de sus genes. En tal caso, la heredabilidad es cero.

En el otro extremo tenemos una población con muchas variantes del gen de pigmentación, pero todos pasan todo el día afuera, por lo que su exposición a la luz solar es idéntica. Ahora toda la variación se debe a las diferencias en la composición genética, por lo que la heredabilidad es del 100%

La variación heredable es la base de la selección natural. Sin variación no habrá selección ya que todas las presiones ambientales serán las mismas para todos los individuos. Sin herencia (si la variación es aleatoria y la descendencia no se parece más a sus padres que al resto de la población), la selección no empujará a la población en direcciones específicas y la variación seguirá siendo la misma independientemente de las presiones.

Una vez que hereda sus rasgos con alguna variación de su descendencia, la selección natural entra en acción y empuja el valor del rasgo de la población al valor favorecido por las condiciones actuales.