Existen varios factores importantes para determinar la ubicación óptima de una estación espacial con habitación humana continua.
Primero. Debe ser lo suficientemente alto para evitar el arrastre de la atmósfera superior. Arrastrar ralentiza la nave espacial bajando así la altitud, lo que requiere algún tipo de sistema de empuje para elevar la altitud. El Hubble tiene alrededor de 570 km de altitud y es estable durante muchos años. Esto debe considerarse una altitud mínima para una estación espacial a largo plazo.
Segundo. El cinturón de radiación interior comienza a unos 1000 km. No desea exponer a los humanos o la electrónica a la radiación intensa. Además, el cinturón de radiación es el resultado del campo magnético de la Tierra, que captura un gran porcentaje de la radiación energética solar que proporciona protección a las naves espaciales a altitudes más bajas.
- ¿Cada estrella tiene su propio arco iris?
- ¿Por qué los universos con 2 dimensiones espaciales no tendrían órbitas estables, mientras que los universos con 3 dimensiones espaciales tendrían órbitas estables?
- Si las estrellas pueden quemar cualquier cosa cerca de él (basado en el concepto de agujero negro), ¿por qué no podemos hacer una misión en la que toda la basura del planeta tierra se pueda enviar a una estrella y comenzar a vivir en un planeta limpio?
- ¿Puede un planeta orbitar (o aferrarse) a una estrella de hipervelocidad?
- ¿Cuál es la distancia más cercana y más lejos posible para una estación espacial que orbita la Tierra?
Tercero. La altitud de la estación espacial debería ser accesible mediante uno de los sistemas de lanzamiento relativamente económicos. El Falcon 9 puede entregar 9500 kg de carga útil (suministros) a 600 km.
Esta es solo una lista parcial de las razones por las que una altitud de 600–700 km es óptima para una estación espacial a largo plazo.
La órbita geosíncrona suena tentadora, pero el entorno de radiación es mucho más intenso que la órbita terrestre baja y el suministro también es mucho más difícil.