Un hecho poco conocido sobre los caracoles es que sufren una metamorfosis incompleta durante la cual se acumula el caparazón.
Durante la metamorfosis, el saco visceral gira en espiral alrededor de sí mismo, empujando las branquias y el ano hacia adelante. Aproximadamente al mismo tiempo, se desarrolla un crecimiento ventral que empuja el saco visceral hacia arriba fuera del caracol. En este momento, el saco visceral ya tiene la típica forma asimétrica de tornillo.
Debido a que el saco visceral está conectado al manto del caracol, que es responsable de la creación de la concha, la concha adquiere la forma de tornillo del saco visceral. En el gráfico a continuación, puede ver el proceso en espiral del saco visceral (amarillo).
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La dirección de la torsión que sufre el saco visceral durante la metamorfosis está genéticamente “programada”. Debido a que la dirección de la espiral es compartida por casi todas las especies de caracoles, podemos llegar a la conclusión de que este proceso se desarrolló hace mucho tiempo.
De vez en cuando hay caracoles que giran en la otra dirección debido a mutaciones aleatorias.
Esta imagen es de una Helix pomatia disecada . Si observa la mancha gris en la esquina superior derecha, puede ver cómo el saco visceral descansa fuera del resto del cuerpo.
Si lo piensas, ¿no es interesante que el cuerpo de un caracol realmente tenga la forma de su caparazón, y no es solo una línea recta que se enrolla?
