Conocemos la fórmula química del agua, pero no podemos prepararla en un laboratorio. ¿Por qué?

El problema con la fabricación de agua.

No es tan fácil como parece ser. La combinación de átomos de hidrógeno y oxígeno se acompaña de la liberación de una tremenda cantidad de energía.

El hidrógeno, siendo el elemento más simple del mundo, consiste en solo 1 electrón en su órbita. El oxígeno, por otro lado, tiene 6 electrones en su órbita más externa, 2 por debajo de una capa externa completamente llena. Hay una barrera energética que debe superarse para unir estos dos elementos.

Además, el hidrógeno es un gas altamente inflamable y el oxígeno ayuda a la combustión, entonces, ¿qué sucede cuando se unen, que también en grandes cantidades? Adivina.

Esta reacción química, cuando ocurre, produce una gran cantidad de energía, que puede llegar a una explosión mortal a gran escala. Esto es exactamente lo que sucedió en el desastre de Hindenburg en 1937.

Con el fin de fabricar agua para satisfacer las necesidades de una población tan grande en el planeta, los laboratorios y las instalaciones necesarias para contener una emisión de energía tan grande y espontánea serían demasiado costosos para ser práctica y económicamente viables.

Pero sí, hay una alternativa.

Una forma de ‘hacer’ agua sería extraer el agua que ya está presente en el aire como vapor de agua. Usando láminas de metal enfriado, la temperatura del aire se puede bajar rápidamente, permitiendo que el vapor de agua se condense.

Consulte el enlace para más estudio:

https://www.scienceabc.com/pure-…

¿Quién dijo que el agua no se puede preparar en un laboratorio? Lavoisier preparó agua de hidrógeno y oxígeno en el laboratorio y demostró la relación y la posibilidad. Usó un arco para producir alta corriente. Cuando la condición se establece en un laboratorio, se puede preparar agua, pero el costo de producción y los requisitos de energía son grandes y no son viables comercialmente.