Si disparar la mitad de un par de partículas enredadas en un agujero negro, pone ambas partículas en un estado de agujero negro, ¿sería posible observar una partícula con energía negativa en un laboratorio?

No.
Es una partícula A, la que come el agujero negro, que adquiere la energía negativa, y solo de acuerdo con observadores lejanos.

La explicación real es muy técnica, pero la versión que agita a mano es que la partícula que cae puede tomar energías negativas a medida que el interior del agujero negro adquiere un vector de muerte similar a un espacio, mientras que la partícula saliente puede tomar una futura trayectoria apuntando hacia el infinito. De todos modos, el resultado es que no podrás observar la partícula de energía negativa.

En caso de que planee llevar su laboratorio al agujero negro con usted, es posible que desee reconsiderarlo: aún no observará la partícula de energía negativa.

No todo está perdido…
Si bien no podrá observar directamente la partícula de energía negativa, las consecuencias de este proceso son observables. Para los agujeros negros de Kerr, por ejemplo, la egosfera, que se extiende más allá del horizonte, posee un campo de exterminio similar a un espacio espacial que, en cierto sentido, expone las partículas de energía negativa. La consecuencia de esto es que las partículas de energía positiva pueden llevar energía extra del agujero negro (Proceso de Penrose) y se cree que este mecanismo forma parte del mecanismo que genera poderosos chorros de quasar.