¿Cómo hemos probado las teorías de Einstein?

Uno nunca puede probar una teoría; lo mejor que pueden hacer los científicos es realizar experimentos empíricos para confirmar las predicciones de una teoría o negar una o más de las predicciones, falsificando así la teoría. Esos experimentos siempre deben abordarse con escepticismo y la mentalidad del investigador debe inclinarse a la falsificación, no a la confirmación. La buena ciencia es un esfuerzo continuo para falsificar teorías; La falsificación conduce a nuevos conocimientos y teorías mejoradas.

La relatividad mejoró sobre la física newtoniana. En la física de Newton, la gravedad actuó instantáneamente (lo cual no ocurre) y no pudo predecir correctamente el movimiento de Mercurio; La relatividad corrigió estas deficiencias. La física newtoniana no dijo nada sobre lo que era la gravedad; La relatividad dice que se debe a una curvatura del espacio-tiempo.

La relatividad ha hecho muchas predicciones adicionales y hasta la fecha no se ha obtenido evidencia experimental que contradiga ninguna de las predicciones. Sin embargo, los investigadores continuarán probando los límites de la relatividad porque no puede ser la última palabra, ya que la Relatividad y la Mecánica Cuántica están en desacuerdo entre sí. Debe haber otra teoría que abarque todo y que subsuma ambos; La ciencia todavía está buscando.

La teoría de la relatividad de Einstein se demostró observando la curvatura de la luz de las estrellas distantes por el campo gravitacional del sol. Einstein propuso una nueva idea de la gravedad y la existencia del espacio-tiempo que se dobla debido a la presencia de objetos pesados ​​(como el sol). Si Einstein tenía razón, la luz de las estrellas distantes que viajan cerca del sol debería doblarse debido a la masa del Sol en su camino hacia la Tierra. Debido al brillo del sol, era imposible observar la luz proveniente de una estrella que viajaba cerca del sol, por lo que tuvieron que esperar el eclipse solar total cuando la luna bloquea totalmente la luz solar y las estrellas cercanas se vuelven visibles. Esta tarea se llevó a cabo con éxito Arthur Eddington de Cambridge. Eddington observó el eclipse solar total de 1919 en África y midió los resultados para demostrar que Einstein tenía razón.