La respuesta corta es que lo hacen; la respuesta larga es que un electrón no tiene una posición y velocidad en el sentido clásico; más bien existe como una onda de probabilidad alrededor del núcleo:
Los físicos hablan de la “nube” electrónica, en lugar de la partícula electrónica.
Entonces, el sentido en que los electrones se “repelen” entre sí se convierte en una cuestión mucho más amplia de cómo actúan estas ondas cuando se superponen, lo que lleva al Principio de Exclusión de Pauli, donde no hay dos electrones que puedan tener el mismo “estado cuántico”, en cierto sentido “empujando” cada uno otro lejos Curiosamente, este principio se aplica a una clase más grande de partículas (fermiones).
En solo unos pocos pasos, la búsqueda de esta pregunta lo lleva al dominio exótico y desconcertante de la mecánica cuántica.
- ¿De dónde vienen los electrones?
- ¿La velocidad de deriva de los electrones en un conductor aumentaría con la temperatura?
- Un electrón se mueve en una órbita, pero la corriente no se produce. ¿Por qué?
- Se ha enseñado que el electrón gira en forma circular y también en forma tonta (Bloque D), etc. ¿Cómo es posible?
- ¿Cómo fluyen los electrones en un conductor?