La ciencia, por definición, es la siguiente:
- Procesos para crear modelos confiables para la predicción y el control del mundo natural;
- Modelos que resultan de esos procesos; y
- Aplicación de esos modelos.
Las actividades que resultan en la predicción confiable y el control de lo natural son ciencias. Por lo tanto, hay dos formas de ver la ciencia:
- Como un acto de intención. Por ejemplo, la alquimia fue un esfuerzo para transmutar elementos que fallaron, pero los alquimistas estaban actuando con la intención de proporcionar modelos confiables. La alquimia, como un acto de intención, era ciencia.
- En cuanto a sus productos. En vista de sus resultados, la alquimia, como un medio para transmutar elementos, es pseudociencia.
La división entre ciencia y no ciencia puede volverse confusa, ya que la intención de proporcionar predicción y control confiables puede hacer que las actividades parezcan científicas. Por ejemplo, la economía y la psicología son casi científicas, no por falta de intención, sino por la falta de confiabilidad en los modelos resultantes (100 experimentos de psicología repetidos, menos de la mitad de éxito).
- ¿Perderían la motivación los científicos e ingenieros si descubriéramos una civilización más avanzada?
- ¿Los científicos unifican diferentes corrientes de ciencia para satisfacer su curiosidad?
- ¿Cómo saben los científicos si un animal está extinto?
- Si un grupo de científicos fuera enviado a una cúpula flotante en Júpiter con suficiente comida y oxígeno durante un año y regresara, ¿cómo se verían?
- ¿Cómo describen los científicos el tiempo en el contexto de dos o más eventos que ocurren a distancias astronómicas separadas?
La falsabilidad no es un criterio o herramienta particularmente útil en la ciencia; en cuenta que casi nunca se hace referencia en las publicaciones científicas. La falsabilidad es más fundamentalmente un atributo de un profesional, más que un atributo intrínseco de una proposición.