Todos los átomos se mueven hasta cierto punto, más dependiendo de la temperatura de la sustancia (la energía cinética de cada átomo).
Los sólidos duros como el diamante o los cristales tienen una estructura muy rígida, y cada átomo está bloqueado a los átomos a su lado, con sus electrones en enlaces covalentes o iónicos.
Los metales sólidos, por otro lado, son relativamente blandos, porque sus átomos no están estrechamente unidos a sus vecinos. En lugar de enlaces covalentes, los electrones externos de cada átomo se comparten en un ‘mar de electrones’ suelto. Como resultado de este ‘enlace metálico’, los átomos tienen más libertad de movimiento, y los metales pueden doblarse, abollarse y estirarse en alambres.
- ¿Qué sucederá si un átomo de hidrógeno que se mueve casi tan rápido como la velocidad de la luz choca con otro átomo de hidrógeno que está casi en reposo?
- ¿Por qué los electrones giran alrededor del núcleo de un átomo, por qué no se adhieren a él?
- ¿De dónde viene el campo magnético 'no asociado a la órbita' (no dipolo) del electrón en el átomo de hidrógeno?
- ¿Por qué cambiaron las ideas históricas del átomo?
- ¿Los electrones regresan al estado fundamental para ganar estabilidad?
Si la temperatura del metal aumenta, entonces la energía cinética de vibración de los átomos también aumenta en relación con la unión metálica, y el metal se derretirá. Los átomos en el metal líquido pueden moverse mucho (¡por eso es un líquido!)