Para montar la ola, el objeto tendría que estar viajando a la velocidad de la ola o muy cerca de ella y en la misma dirección de propagación. ¿Qué tan cerca de la velocidad de la ola? Depende de la relación de la energía de la onda y la masa del objeto y la diferencia de velocidad. La ola puede impartir aceleración solo por un breve momento. Si el objeto no alcanza la velocidad de la ola y se mantiene al frente de la fase, entonces el lado inferior de la fase acelerará el objeto hacia atrás. Tener el efecto neto de solo un movimiento vibratorio sin cambio neto en la trayectoria o ubicación original del objeto.
Por lo tanto, para atrapar una onda gravitacional, el objeto debe viajar ya casi a la velocidad de la luz y en la dirección de propagación de la onda. Si esperamos obtener alguna aceleración de la onda, la onda gravitacional debe ser muy enérgica y debemos ser muy ligeros.
En el instrumento LIGO, pudieron medir ese pequeño movimiento en el patrón de interferencia láser. La onda gravitacional afectó más al haz de luz cuya orientación coincidía más estrechamente con la dirección de la onda gravitacional.
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Cualquier surfista le diría que para atrapar una ola necesitan remar con fuerza para ganar velocidad. El agua es muy densa y la energía de una ola es muchas veces mayor que el peso de la persona. Las olas viajan despacio. Así que atrapar una ola oceánica no es tan difícil.
