¿Qué produce más toxicidad, amoníaco o metanol?

El amoniaco es un gas bastante agresivo.

No es especialmente tóxico para los humanos, pero incluso en pequeñas concentraciones causará muchas molestias en la garganta y los ojos. En casos extremos obtendrá quemaduras químicas. Seguramente puede matarlo en altas concentraciones, pero obtendrá muchas señales de advertencia antes de que ocurra cualquier daño.

El metanol es un alcohol, similar al alcohol para beber, el etanol.

Similar, pero bastante diferente. Te emborrachará, luego te matará. O causar daños graves, como discapacidad visual irreversible. El metanol es una causa principal de intoxicación por alcohol sustituto.

El resultado final: el metanol es definitivamente mucho más tóxico que el amoníaco.

La inhalación de altas concentraciones de amoníaco es más probable que sea fatal a muy corto plazo, pero las bajas concentraciones no tienen efectos a largo plazo. El metanol requiere mayores concentraciones de vapor para matarlo a corto plazo, pero las bajas concentraciones pueden causar enfermedades crónicas y finalmente la muerte.

No se recomienda beber una solución acuosa de ninguno de los dos. El amoníaco actuará como un agente corrosivo, el metanol como un veneno sistémico.

Bueno, en primer lugar, es necesario comprender que los 2 compuestos son fundamentalmente diferentes: el metanol es un alcohol que es venenoso incluso a baja concentración cuando se ingiere. El amoníaco, por otro lado, es corrosivo, lo que significa que la ingestión no es la única forma en que puede dañar a las criaturas vivientes. Sin embargo, es seguro decir que el metanol es más tóxico ya que concentraciones más bajas de él cuando se ingiere conducirán a la muerte. No pude encontrar valores fatales exactos para los 2, pero de los que encontré fue fácil concluir que este fue el caso .

Metanol por lejos! De hecho, no es el metanol lo que es tóxico, sino lo que nuestro cuerpo hace con él para eliminarlo: se transforma en ácido fórmico.

¡El amoníaco es casi inofensivo debido a las fuertes señales de advertencia (olor, tos, ojos rojos, …) en comparación!