¿Hay gases que matan sin dolor?

Los gases asfixiantes como el nitrógeno, el argón y el helio no son tóxicos, sin embargo, pueden desplazar el oxígeno en la atmósfera circundante, causando asfixia y eventual muerte por hipoxia (falta de oxígeno en el cuerpo). Estos gases suelen ser fisiológicamente inertes (no interfieren con la química del cuerpo) y el cuerpo no puede detectar muchos olores, lo que significa que la presencia de estos gases a menudo pasa desapercibida. Esto hace que trabajar con ellos en espacios cerrados sea muy peligroso. La razón por la cual la muerte es generalmente indolora es que la respuesta de alarma hipercapnica (la sensación de asfixia), que es causada por la presencia de altas concentraciones de dióxido de carbono, no ocurre cuando el CO2 se disipa en el gas inerte. Esto significa que lo más probable es que te desmayes sin previo aviso después de aproximadamente un minuto y mueras sin dolor en unos minutos. Debido a la naturaleza indolora de este proceso, la asfixia con gases inertes con nitrógeno, helio, etc. se ha empleado como un método de sacrificio humano, un método suicida y puede usarse para la pena capital en el futuro. Una ‘desventaja’ es que se requieren concentraciones muy altas para que sea efectiva.