Descubrir un planeta negro hipotético en nuestro sistema solar no es tan complejo como parece. La detección de este se vuelve similar a cómo se detectan los planetas en otros sistemas solares.
Los planetas en otros sistemas solares son extremadamente débiles en comparación con la estrella que orbitan, por lo que es casi imposible observar directamente la luz reflejada desde ellos. Esencialmente, estos planetas son planetas negros.
La forma más fácil de detectar un planeta es simplemente mirarlo a través de su luz reflejada. Un planeta negro no tendría luz reflejada, por lo que este método se elimina.
- ¿En qué planeta estás actualmente?
- ¿Por qué hay una gran distancia entre las órbitas de los planetas después de Marte?
- ¿Qué pasaría con el planeta Tierra si todo su oxígeno desapareciera repentinamente?
- ¿Sería posible que un satélite orbitara a unos 20 km sobre la superficie de la Tierra (o lo suficientemente alto como para no chocar con montañas y aviones)?
- ¿Es posible la vida en Titán (Luna de Saturno)?
Sin embargo, eso todavía deja varios otros métodos. Un método de detección que podemos utilizar es observar la luz bloqueada por el planeta en lugar de la luz reflejada. Esto se puede hacer prestando mucha atención a las estrellas. La infinitud del universo lo convierte en un excelente lienzo de luz a través del cielo nocturno. Nos resultará difícil encontrar un sector sin estrellas en el cielo. Para detectar el misterioso planeta negro entonces, tenemos que observarlo viniendo entre la Tierra y una estrella, extinguiendo la luz observable de las estrellas por un corto tiempo.
Sin embargo, hay complejidades en este método. Puede funcionar inicialmente darnos una pista de que algo está ahí afuera, sin embargo, es muy difícil determinar qué es o qué tan lejos está. También hay que considerar la improbabilidad estadística de este método. El espacio es ENORME amigos. Combina la gran inmensidad del espacio con la necesidad de observar el lugar correcto en el momento correcto y las posibilidades de ver el planeta misterioso son casi nulas. Si hay un planeta negro ahí fuera, no sería sorprendente que aún no se haya descubierto. Dicho esto, cuanto más avancen nuestras capacidades tecnológicas y de procesamiento de datos, más secciones de espacio podremos monitorear en todo momento, lo que aumenta las posibilidades de atrapar a este planeta en el acto.
Otro método que puede usarse es la gravedad. Cuanto más comprendamos la mecánica orbital y cómo interactúan los planetas y las estrellas entre sí, más probable será que identifiquemos cualquier inconsistencia, como un planeta adicional no contabilizado. El planeta misterioso estará afectando la órbita de los planetas observables a través del tirón gravitacional que ejerce sobre ellos. Dependiendo de la ubicación y la masa del planeta negro, esto podría variar desde una órbita drásticamente alterada hasta una curvatura casi indetectable, o simplemente un bamboleo en su órbita.
Estos métodos son solo dos de las muchas formas de detectar un planeta negro. La NASA tiene un sitio web útil que habla sobre diferentes métodos de detección de planetas e incluso proporciona estadísticas sobre cuántos planetas ha descubierto ese método. Recomiendo echarle un vistazo: 5 formas de encontrar un planeta