Cada persona tiene un “techo genético” de lo que físicamente puede lograr atléticamente. ¿Es esta una declaración precisa? ¿Podrías ampliar el concepto?

“Cada persona tiene un ‘techo genético’ de lo que puede lograr atléticamente” no es exactamente una mentira, pero no es una buena descripción. En lugar de un techo, piense en una pendiente cuesta arriba que se vuelve más y más empinada hasta que se asemeja a un acantilado. En algún momento, puede decir que ha llegado a la cima de lo lejos que puede ir hacia arriba, pero en la práctica no hay ninguna señal que le indique dónde detenerse, y siempre se preguntará si podría haber ido más lejos si hubiera entrenado de manera diferente, comido de manera diferente, durmió más, durmió menos … el progreso hacia el extremo superior de su potencial se ralentiza y no hay nadie que pueda decirle si ha llegado al final o si alguien lo ha hecho alguna vez.

Pero definitivamente hay diferencias en el potencial genético, y no solo las cosas obvias como la altura o la densidad ósea. Existen diferencias químicas que determinan qué tan rápido puede absorber oxígeno, o qué tan rápido sus fibras musculares pueden contraerse y relajarse. Pero determinan qué tan difícil es mejorar, en lugar de un límite repentino.

Es como girar o hacer que Michael Spinks sea tan fuerte como Mike Tyson. O para convertir a Floyd Mayweather Jr en Lennox Lewis. Es imposible convertir a un corredor asiático en Usain Bolt.

El entrenamiento y la nutrición pueden ayudar mucho, pero no pueden convertir a una persona promedio en un campeón mundial. Incluso un bebé que comenzó a levantar pesas en serio a los 5 años no puede convertirse en un atleta de clase mundial a los 21 años a pesar de que comenzó muy temprano.

Para atletas talentosos como Bo Jackson y LeBron James con entrenamientos físicos promedio, sus cuerpos lograron una condición de clase mundial. Pero para un chico promedio es prácticamente imposible tener un cuerpo de clase mundial a pesar del tiempo y el dinero gastados en entrenamientos y alimentos.

Los atletas dotados tienen cuerpos muy eficientes que hacen o hacen crecer sus cuerpos para que sean muy fuertes y rápidos, química y biológicamente. Otros tienen que trabajar muy duro y dedicar mucho tiempo extra para lograr casi las mismas capacidades.