Sé de tres enfoques para los dispositivos de visión nocturna.
- Intensificación o amplificación de la luz visible existente que proviene de un objeto.
- Comparación de la radiación infrarroja o térmica de un objeto con el entorno o el fondo.
- Iluminación del objeto o campo de visión con radiación fuera del espectro visible por humanos
1. La intensificación de la imagen se llama sistema “pasivo”, llamado así porque no emite energía visible que delate la posición del observador. La técnica involucra lentes de gran apertura que recogen y guían incluso la luz muy tenue a un sensor electrónico que amplifica y muestra lo que esté en el campo de visión. Esta tecnología de “poca luz” se hizo práctica a fines de la década de 1960, durante la Guerra de Vietnam.
2. El equipo de detección infrarrojo emplea un principio reconocido hace mucho tiempo en ciertas especies no humanas que podían ver la luz en el espectro infrarrojo cercano, más allá de la visión humana. Esta técnica pasiva depende de que el objeto tenga algo de calor intrínseco, ya sea biológico o mecánico / químico, o que haya sido calentado por una fuente externa de calor, como la luz solar.
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3. Se descubrió que la iluminación en el espectro del infrarrojo cercano era práctica en las décadas de 1930 y 1940 y se aplicaba a las necesidades militares en la Segunda Guerra Mundial. Se hicieron focos infrarrojos que, sin demandas excesivas de energía, podrían emitir luz infrarroja sin rastros visibles. Las emisiones reflejadas de un objeto fueron luego detectadas por equipos diseñados para igualar las emisiones. Esta técnica “activa” está sujeta a la observación de otros observadores que utilizan equipos detectores similares. Los enfoques tecnológicos recientes implican el uso de láseres (y fuentes menos coherentes) y emisores de diodos que emiten en el espectro “no visible”. Además de que el emisor puede ser observado por otros, la emisión puede interferir con la capacidad de sus propios detectores para identificar y discriminar el objeto deseado.