¿Cuánta información espacial es posible inferir solo del sonido?

Recordando algunos casos que a menudo suceden en nuestra vida diaria. ¿Cómo podemos saber que hay un autobús que va de nuestro lado derecho hacia atrás al escuchar la bocina del autobús? Esto se debe a que estimamos la ubicación de una fuente de sonido tomando señales derivadas de un oído (señales monoaurales) y comparando las señales recibidas en ambos oídos (señales de diferencia o señales binaurales). Entre las señales de diferencia están las diferencias de tiempo de llegada y las diferencias de intensidad. Esta capacidad de localizar fuentes de sonido puede haberse desarrollado en humanos y antepasados ​​como una necesidad evolutiva.

Los humanos tienen solo dos oídos, pero pueden ubicar los sonidos en tres dimensiones: en rango (distancia), en dirección arriba y abajo, adelante y atrás, así como a ambos lados. Y también podemos reconocer los movimientos de una fuente de sonido, incluso un ligero cambio. Esto es posible porque el cerebro, el oído interno y los oídos externos (pinna) trabajan juntos para hacer inferencias sobre la ubicación.

Y pensamos en cómo grabar el sonido 3D natural que se utilizará en varias ocasiones utilizando la nueva tecnología de audio. En el mercado actual, ha habido un micrófono binaural Scenes Lifelike que puede grabar información de sonido 3D en direcciones, distancias y cambios de movimiento.

A continuación se muestra un video en 3D que puede mostrarle cuánta información de sonido espacial puede escuchar, es mejor que se ponga los auriculares para escuchar para una mejor experiencia.

Hay una respuesta matemática muy rigurosa a su pregunta, porque las frecuencias a las que vibra una superficie están relacionadas con los valores propios de una ecuación diferencial particular definida en esa superficie.

Aquí hay una pequeña historia que muestra dos figuras planas que “suenan igual”: Columna de funciones del AMS

Aquí está el documento original de Mark Kac sobre el tema: Página en ucdavis.edu

Ecolocalización humana

Ben Underwood
Sustitución sensorial