En realidad, hay varias maneras diferentes de responder a esta pregunta, todas ellas distintas pero igualmente relevantes; Abordaré brevemente tres y proporcionaré enlaces a información adicional:
- La primera perspectiva tiene que ser la del gran Kurt Godel. Con sus teoremas de incompletitud, Godel demostró que cualquier sistema formal que incluya suficiente Aritmética de Peano (PA) para permitir la numeración y adición y multiplicación de Godel es inconsistente o incompleto. Claramente, la ciencia, o al menos un subconjunto de los mismos, incluye el PA requerido; dado que la coherencia está definida por el mundo en el que nos encontramos incrustados (para demostrar la coherencia, demostrar un modelo del mundo real), y los “axiomas”, por así decirlo, del sistema formal en cuestión, es el conjunto de datos del mundo real hemos recopilado sobre la situación en cuestión, claramente el sistema es consistente; ¡Por lo tanto, nuestras teorías siempre deben estar incompletas!
- El segundo es aún más alucinante que el primero. En su libro seminal, “El mentiroso: un ensayo sobre la verdad y la circularidad”, Jon Barwise y John Etchemendy analizan la paradoja del mentiroso desde la perspectiva de la semántica de Russell y la semántica de la situación de John Austin y la conclusión fascinante a la que llegan es: no podemos hacer proposiciones sobre la totalidad de lo que se puede saber! Incluso en la semántica de la situación, ni siquiera podemos expresar todo lo que se puede saber. Entonces, incluso si tuviéramos una clase infinita de teorías que cubrieran una clase infinita de situaciones, ¡todavía habría “conocimiento” que ni siquiera se puede expresar!
- Finalmente, como budista, ¡la perspectiva que encuentro más convincente es simplemente que la inteligencia misma es abierta! David Weinbaum y Viktoras Veitas expresan esta posición de manera más elocuente en su maravilloso artículo, “Inteligencia abierta: la individualización de agentes inteligentes”. Se basan considerablemente en el trabajo clásico de Gilbert Simondon, “El Génesis del individuo”, en el que Simondon Sostiene que no hay “individuos” completos, sino que solo existe el Proceso de Individuación . ¡Te dejaré leer sus maravillosos papeles!