¿Cómo se determina el nicho de un organismo?

Hay diferentes pensamientos sobre cuál es el nicho en realidad. Por un lado, las personas describen el nicho como una característica de un entorno. Por ejemplo, si hay bancos fangosos en un río y algunas plantas frondosas cercanas, entonces este entorno tiene un nicho disponible para un animal que hace madrigueras en bancos fangosos y come plantas frondosas. Este punto de vista del nicho significa que los entornos pueden tener nichos que pueden existir incluso en ausencia de una especie que los llene, o “nichos vacíos”. Si una especie se elimina de un entorno, esta escuela de pensamiento diría que esta especie ha dejado su nicho abierto para que otra especie similar tome su lugar.

Otros, sin embargo, toman el punto de vista de que el nicho no está definido por las características del medio ambiente, sino por las características de las especies que tienen esos nichos. Entonces, para otro ejemplo simple, el nicho de un mosquito podría definirse por sus requisitos. Necesita una fuente de sangre y algo de agua sin gas para dejar caer sus huevos. Esta es una forma más flexible de ver el nicho, y hoy en día es más ampliamente aceptado por los ecologistas porque permite que el nicho cambie en función de la variabilidad dentro de la especie y en las especies comunitarias particulares que habitan en un entorno

La primera definición es rígida y supone que la especie debe cumplir con las exigentes demandas del medio ambiente, o de lo contrario no tienen razón para estar allí. Hasta cierto punto, esto es cierto, pero no deja espacio para la adaptación, para la variabilidad fenotípica dentro de la especie, o tal vez para los patrones de partición de nicho que son únicos para cada comunidad ecológica.

Un “nicho” (es decir, un ecosistema que incluye clima, topografía, fuentes de alimentos, depredadores, etc.) en el que existe una especie de organismo representa aquellas condiciones que favorecen la supervivencia y la reproducción de la especie. Si, por ejemplo, un nuevo depredador se traslada al nicho, puede que ya no sea un entorno tan atractivo (o viable) para el organismo. Si no puede adaptarse lo suficientemente rápido al nuevo entorno, o si encuentra un “entorno de nicho” alternativo, puede extinguirse. .