Si pudiéramos estudiar la ciencia dentro de un agujero negro, o las propiedades de una singularidad, ¿qué podríamos encontrar?

¿Alguna vez se preguntó a dónde fueron las llaves, que estaban encima del mostrador hace un momento? ¿Alguna vez tu hermana te acusó de robarle el cepillo para el cabello cuando honestamente no tienes idea de a dónde fue y fuiste la única persona que estaba en la casa? ¿Un vecino, que generalmente pasa por su casa para darle una palmadita en la cabeza a su perro, de repente deja de hacer su aparición, como si acabara de existir sin ninguna evidencia física o pista de dónde fue? Las llaves, el cepillo para el pelo, el vecino, todos tropezaron con un pequeño pliegue en el continuo espacio-tiempo que les impedía avanzar más hacia el curso normal de la dimensión a la que pertenecían. Por lo tanto, caen en estas dimensiones de bolsillo llamadas agujeros negros. Imagínelo de esta manera, está caminando con su amigo en un callejón que corre en línea recta. Caminas al lado de tu amigo cuando de repente, él desaparece. Miras hacia atrás y ves que cayó en un pozo que ninguno de ustedes vio. En este escenario, el curso normal en el continuo espacio-tiempo comienza desde el punto en el que ingresa al callejón, hasta el punto en que termina el callejón. El agujero negro es la boca de acceso. Las cosas en esta dimensión tropiezan con ella y se pierden en nuestra dimensión, por lo que, aún siguiendo la regla de conservación, aparece en otra dimensión. En conclusión, espero encontrar las cosas que hemos perdido aquí en nuestra dimensión actual. Cosas tanto vivas como no vivas. Pero solo tengo que explicar que no incluye los muertos o las cosas que conocemos experimentaron el proceso de transición de la existencia a su fin. Solo cosas que, sin ninguna señal obvia, simplemente desaparecieron.