Es un término muy laxo, y muchos paleontólogos están tratando de dejar de usarlo.
Tradicionalmente, un “fósil viviente” es una especie muy similar a sus parientes antiguos. La frase fue acuñada por Charles Darwin en El origen de las especies para describir algunas especies de peces que parecen haber cambiado poco o nada durante el tiempo geológico. Pero, irónicamente, esta idea no tiene mucho sentido evolutivo.
Los organismos siempre están evolucionando a medida que los genes cambian entre generaciones. Algunos “fósiles vivos”, como el cangrejo herradura o el celacanto, se parecen superficialmente a sus parientes fósiles y han conservado la misma forma general del cuerpo, pero cuando se mira de cerca, hay muchas diferencias que las formas modernas han evolucionado en todo el cuerpo. . Y esas diferencias significan que las especies modernas probablemente están viviendo estilos de vida muy diferentes en comparación con las formas antiguas.
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Los cocodrilos y caimanes son otro buen ejemplo. Conozco a un paleontólogo apasionado por disipar la idea de los cocodrilos como fósiles vivos. La historia evolutiva de los cocodrilos en realidad incluye muchas formas extrañas, interesantes y diversas.
¡Mira lo variado y fascinante que es el registro fósil de cocodrilo! ¡Aunque no estoy seguro de estar de acuerdo con el mensaje de la imagen! Imagen de TetZoo
