¿Cuáles son los desafíos / dificultades para traer una muestra de roca a la Tierra desde la Luna, o cualquier otro cuerpo celeste?

Diría que uno de los mayores problemas para hacer cualquier cosa en el espacio es la atmósfera de la Tierra. En la actualidad, la única forma que tenemos de salir de la atmósfera es básicamente quemarnos con combustible para cohetes y eso es muy ineficiente en cuanto a recursos.

Si tuviéramos un elevador espacial (Elevador espacial – Wikipedia) sería mucho menos complicado meter las cosas en órbita terrestre. El costo sería drásticamente menor, lo que significaría que podríamos tomar todo ese combustible ahorrado que se hubiera gastado en orbitar, llevarlo a la órbita a través del elevador y usar toda esa energía extra para llegar a otros cuerpos celestes más rápido (actualmente usamos el las ventanas de transferencia más eficientes en combustible para ahorrar el combustible necesario en el espacio, pero estas son, con mucho, la forma más lenta de llegar a cualquier parte).

Entonces, para hacer cosas en nuestra propia área local, diría que la atmósfera terrestre es, con mucho, el problema a resolver.

Una vez que estamos viendo más cuerpos celestes (otros sistemas estelares o incluso otras galaxias), el mayor problema se convierte en la distancia. Actualmente no podemos producir naves espaciales capaces de alcanzar las velocidades necesarias para llegar de manera eficiente a cualquier lugar fuera de nuestro sistema solar.

La estrella más cercana que no sea nuestro propio sol es Alpha Centauri y está a 4.37 años luz de acuerdo con Wikipedia. Un año luz es dar o tomar 9,461,000,000,000 de kilómetros. El objeto más rápido hecho por el hombre según Guinness es la sonda juno, con una velocidad de reloj de 356.040 km / h. Un cálculo aproximado que no tiene en cuenta los años bisiestos y similares pone eso en 13256 años para que un objeto que haga esa velocidad llegue a Alpha Centauri.

Entonces, para viajes en esa escala, necesitaríamos una nueva tecnología que nos permita viajar a velocidades relativistas (generalmente definidas como la mitad de la velocidad de la luz o más rápido). Aún no estamos allí.