Este es un problema filosófico y de lenguaje, con un toque de cosmología.
La clave: ¿es un universo singular o uno de muchos?
Si es singular, que cualquier masa, energía, vacío, brana que podamos imaginar o definir, está plegado en él.
- ¿Podría la gravitación del universo superpuesto ser la causa de la energía oscura?
- ¿La materia oscura está dentro de un agujero negro?
- ¿Alguna vez podremos simular un universo entero?
- Si la teoría del multiverso es cierta, ¿significa que siempre habrá un universo en el que los elefantes pigmeos de Borneo vivan y prosperen?
- ¿Podríamos haber tenido la oportunidad teórica de encontrar pruebas de la energía oscura cuando el universo tenía 9 mil millones de años?
Si uno entre muchos, las cosas se ponen interesantes. ¿Está nuestro universo incrustado o envuelto en otro? ¿Es “universos hasta el fondo?” ¿Nuestro universo es descabellado con los demás, o incluso se cruza con ellos?
Un universo depende del observador. Nos llamamos seres 3D, pero el espacio se irradia en todas las direcciones a nuestro alrededor, por lo que imponer 3 ejes no es la única forma de definirlo. Las esferas se pueden definir en su horizonte. Es posible reproducir descripciones de nuestro universo físico como una proyección 2D desde su horizonte. Esto impone límites alrededor de la unidad, algo fácil de imaginar para nosotros.
¿Qué pasaría si un ser no estuviera orientado esféricamente, sino que se sintiera suspendido en múltiples? Esto puede conducir a una idea diferente del espacio universal y otras definiciones de universos. La cuestión de uno contra muchos podría no existir, ya que no existe para los arrecifes de coral, donde el individuo y el grupo no están diferenciados.
La imaginación humana es limitada. Con el tiempo se expande y con él podemos ver más universo. A principios del siglo XX, el universo y la galaxia de la Vía Láctea tenían la misma extensión. Luego se desacoplaron, nuestra idea del universo se expandió y luego se multiplicó.
Si el multiverso de Everett existe, un universo único es un compuesto casi infinito. Schrodinger señaló el problema que enfrentan los humanos con esto: carecen de un sentido fenomenológico de cómo se ve y se siente. Los físicos pueden idear ejemplos matemáticos de tales estados, pero no convencen a muchas personas. Einstein demostró que el observador más rápido ve al chico más lento envejecer más rápido. Podemos imaginar eso, incluso si no lo vemos. Pero un universo que se divide a medida que se bifurca el camino de la vida no es tan imaginable. ¿Dónde residen nuestros doppelgangers? Cuando ocurre una división, ¿cómo se ve?
La imaginación es la clave. La tecnología, el arte e incluso la religión juegan un papel en la expansión de su potencial. Nuestra capacidad para comprender más profundamente el universo depende de imaginar más que antes. No hay una respuesta final a su pregunta.