¿Por qué el campo magnético de la luna no está polarizado?

Si imaginas un planeta (o luna) como una gran cantidad de minerales –algunos de ellos ferromagnéticos– esperarías que ese planeta tenga un campo magnético débil, distribuido aleatoriamente sobre su superficie. Esto es básicamente lo que ves en el caso de nuestra Luna. Entonces, tal vez una mejor pregunta es: ¿Por qué la Tierra y otros planetas tienen un campo magnético significativo, con un polo norte y sur bien definidos?

La respuesta es que realmente no lo sabemos. Nuestra mejor conjetura es que hay algún tipo de geo-dinamo, con fluido conductor de electricidad en el interior del planeta que experimenta rotación y convección que configuran corrientes eléctricas a gran escala que a su vez representan el campo magnético del planeta. Parece que nuestra luna carece de ese mecanismo (aunque quizás tenía uno en el pasado). La física de la geo-dinamos es especulativa porque es difícil saber qué está sucediendo realmente dentro de un planeta.

El campo magnético de la Luna se deriva de una serie de fuentes de la corteza local, no hay una dinamo única como existe en el núcleo de la Tierra.