¿Qué tienen en común todos los tipos de acero?

La principal característica común para todos los tipos de acero es que son aleaciones a base de Fe con carbono inferior al 2.1% en peso (cuando el contenido de carbono es superior al 2.1% en peso es hierro fundido). Estrictamente hablando, no es posible encontrar otras características comunes para diferentes tipos de aceros porque sus microestructuras son muy versátiles y sus propiedades son muy diversas. Sin embargo, aún podemos resumir algunas características comunes para la mayoría de los tipos de aceros. Simplemente hablando, los aceros son fuertes, duros, frágiles a baja temperatura, mostrando diferentes propiedades con diferentes cantidades de fase (austenita, ferrita, bainita, martensita y cemento) dentro aunque la composición química sea la misma. Así que hoy en día, los aceros siguen siendo el metal más utilizado en el mundo, no solo porque son baratos, sino también porque se pueden adaptar fácilmente para lograr las propiedades esperadas, tales como resistencia ultra alta, resistencia a la corrosión, resistencia a altas temperaturas, etc. en. Excepto por el valor de las aplicaciones prácticas, los aceros son de gran interés para la ciencia porque un sistema tan simple (por ejemplo, la aleación de Fe-C de sistema más simple) muestra una transformación de fase de estado sólido tan compleja que hasta ahora no se comprende totalmente.

El acero es una aleación de hierro y otros elementos, principalmente carbono, que se usa ampliamente en la construcción y otras aplicaciones debido a su alta resistencia a la tracción y bajo costo. El metal base del acero es el hierro, que puede adoptar dos formas cristalinas (formas alotrópicas), cúbicas centradas en el cuerpo (BCC) y cúbicas centradas en la cara (FCC), dependiendo de su temperatura. Es la interacción de esos alótropos con los elementos de aleación, principalmente carbono, lo que le da al acero y al hierro fundido su rango de propiedades únicas. En la disposición cúbica centrada en el cuerpo, hay un átomo de hierro en el centro de cada cubo, y en el cúbico centrado en la cara, hay uno en el centro de cada una de las seis caras del cubo. El carbono, otros elementos e inclusiones dentro del hierro actúan como agentes endurecedores que evitan el movimiento de las dislocaciones que de otro modo ocurrirían en las redes cristalinas de los átomos de hierro.