Cada año se cultivan entre 10,000 y 24,000 hectáreas de cannabis en Afganistán, con un cultivo importante en 17 de las 34 provincias, dijo la agencia de drogas de la ONU (UNODC) en su primer informe sobre la producción de cannabis en Afganistán.
Si bien algunos países cultivan cannabis en más tierras, los sólidos rendimientos de los cultivos de Afganistán (145 kg de resina por hectárea en comparación con alrededor de 40 kg por hectárea en Marruecos) lo convierten en el mayor productor mundial, estimado en 1.500-3.500 toneladas al año.
“Este informe muestra que el problema de las drogas en Afganistán es aún más complejo que solo el comercio de opio”, dijo Antonio Maria Costa, jefe de UNODC en el informe.
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“La reducción del suministro de cannabis en Afganistán debería tratarse con más seriedad, como parte de la estrategia nacional de control de drogas”.
Durante años, Afganistán ha sido el mayor productor mundial de opio, una pasta extraída de las amapolas y procesada en heroína. Mientras que la tierra cultivada con amapolas cayó un 22 por ciento el año pasado, los rendimientos récord significaron que la producción cayó solo un 10 por ciento.
Afganistán ahora es la principal fuente de cannabis del mundo: ONU
