Bueno, es un poco difícil responder a un contrafactual, porque no existe ninguna analogía cotidiana con el comportamiento de una partícula cuántica. Tanto “onda” como “partícula” son intentos de convertir el comportamiento desconcertante de la mecánica cuántica en terminología cotidiana, pero tampoco lo es realmente. Es sui generis, lo suyo, y no tendríamos la dualidad onda-partícula si hubiera un objeto de macroescala que sería una analogía decente.
La analogía más cercana que he visto es en ondas. Considere una onda sinusoidal:
- ¿Puedo aumentar la densidad de la arena si mezclo diferentes tamaños de grano?
- ¿Hay alguna empresa que todavía esté haciendo una investigación fundamental en física?
- ¿Sentimos un tirón cuando nos movemos en un autobús en movimiento en la misma dirección del autobús?
- ¿Son equivalentes la ergodicidad y la mezcla?
- ¿Cómo cambia el sonido el color de lo que pasa?
¿Qué es la longitud de onda? Fácil, solo mide la distancia entre los picos.
¿Dónde está? Está en todas partes. No hay un solo lugar que sea “la ola”.
Compárelo con un solo pulso:
¿Dónde está? Fácil, está justo a la izquierda. Se extiende un poco, pero al menos no está en todas partes.
¿Qué es la longitud de onda? Eso es un poco difícil, porque no tenemos ni una ola completa. Podemos adivinarlo, pero ya no es una onda sinusoidal. Cuanto más te alejas del pico, peor es la aproximación.
En el caso límite:
¿Dónde está? Fácil.
¿Cuál es la longitud de onda? Imposible.
Esa es la dualidad onda / partícula en pocas palabras, con ondas viejas y simples. Con una ola real, sabes la longitud de onda (que según la fórmula de De Broglie te da su impulso), pero no la ubicación. Con un solo punto, conoce la ubicación (como una partícula) pero no su longitud de onda.
Lo suficientemente interesante?