El acero puede ser fundido o forjado. Otras respuestas ya han explicado cómo se utilizan el mineral de hierro y el carbón para crear arrabio, así que lo tomaré desde allí. Aquí está el desglose:
1. Derritiendo
El arrabio se agrega al horno de arco electrónico y se funde (el horno de arco eléctrico funde lotes de metal con la energía de un arco eléctrico entre electrodos de grafito).
Una vez en el horno, el hierro se calienta por encima de su punto de fusión de 2800 ° F. Debido a las temperaturas extremas, la precisión y los grandes volúmenes requeridos para la producción de acero, la etapa de fusión a menudo requiere 8 horas o más. Los técnicos controlan regularmente la temperatura del baño de acero y la composición química durante la etapa de fusión.
2. Refinación
Una vez que el acero está completamente derretido, la mezcla se refina. El gas argón y el oxígeno se bombean al horno para convertir algunas impurezas, incluido el exceso de carbono, en gas y hacer que otras formen escoria para una fácil eliminación. Se agregan otras aleaciones dependiendo del grado de acero que se produce
3. Fundición
El acero refinado se extrae del horno y se moldea usando un molde (lea más sobre los tipos de molde aquí). Se puede moldear en su forma prevista o en formas listas para la máquina: flores (rectángulos), tochos (redondos o cuadrados), losas, varillas y tubos redondos.
4. Formando
Los aceros forjados se forman a continuación. Pueden ser laminados en caliente o en frío, según los resultados deseados. El laminado en caliente es el más común: ocurre por encima de la temperatura de recristalización del acero. La losa de acero, la floración o el tocho se calientan y pasan a través de enormes rodillos, estirando el acero en una forma más larga y delgada. Cada vez que el acero se comprime y estira bajo la formación, la microestructura se deforma.
La laminación en frío se utiliza para obtener dimensiones más precisas y brillo superficial. Ocurre por debajo de la temperatura de recristalización y utiliza ruedas de diámetro pequeño con una serie de ruedas de soporte para crear láminas de acero lisas y anchas.
5. Tratamiento térmico
El tratamiento térmico fortalece el acero laminado al recristalizar la microestructura deformada. El tratamiento térmico es su propio tema masivamente complejo, pero como regla general, el acero se trata térmicamente mediante recocido, que requiere calentamiento a una temperatura exacta por encima de la temperatura de cristalización, seguido de un enfriamiento lento en condiciones controladas.
6. Descalcificación
Una pieza laminada de acero inoxidable adquiere una capa de “escala de molino” oxidada, que debe lavarse para restaurar un acabado superficial brillante. La escala del molino generalmente se elimina por medios químicos como la limpieza eléctrica y el decapado.
A partir de ahí, el acero se corta a la forma deseada, se trata con un acabado superficial y, a veces, se endurece. El control de calidad y la inspección ocurren en cada etapa. Una vez que un producto de acero ha alcanzado el final de su vida útil, el metal puede someterse nuevamente al proceso de fundición de metal.